La lectura tiene una gran importancia como base de todo aprendizaje, no solo del escolar sino también como constructora del conocimiento y facilitadora del acceso a la cultura. Por ello la lectura es una de las actividades más importantes y útiles del ser humano.
Una de las destrezas indispensables para el buen desarrollo de la lectura son las habilidades visuales, entre ellas los movimientos oculares, los cuales permiten percibir las imágenes en la retina que luego van a ser interpretadas por las áreas cerebrales correspondientes. Si esta percepción no es la adecuada o se percibe de forma distorsionada repercutirá́ negativamente sobre el proceso lector, afectando por tanto al rendimiento académico del niño. Para que esta percepción sea la correcta, los movimientos oculares tienen que ser precisos y tienen que dirigirse hacia donde se necesita, si estos movimientos son imprecisos e irregulares, los lectores confundirán palabras, se saltaran líneas, tendrán que volver a leer palabras que ya habían leído porque no les concuerda con el contexto… entre algunos ejemplos.
La adquisición de la lectura parece simple, ya que lo aprendemos casi sin darnos cuenta. Sin embargo, en el proceso de este aprendizaje intervienen muchos aspectos neuropsicológicos, especialmente todos los relacionados con la funcionalidad visual. En muchas ocasiones, se justifica la mala lectura en un alumno porque no le interesa, porque se distrae con facilidad o simplemente porque no le gusta leer. Algunas veces estos motivos serán ciertos, pero actualmente se puede afirmar que este desinterés por la lectura viene ocasionado en multitud de casos por dificultades en los movimientos oculares. De hecho, en las evaluaciones realizadas en el marco del “Programa de Ayuda al desarrollo de la Inteligencia” (A.D.I.), (2005), realizada por la Doctora en Psicología Mª Pilar Martín Lobo, constató que el 80% de los niños que presentaban dificultades en la lectura tenían problemas de motricidad ocular.
Por tanto, se puede concluir que la motilidad ocular tiene gran importancia en el aprendizaje y desarrollo del proceso lector. Es por ello, que en el Centro de Optometría COVER se realiza un examen exhaustivo de la motilidad ocular a todos los pacientes que se enfrenten al aprendizaje de la lectura con el fin de prevenir problemas que perjudiquen el desarrollo de una lectura adecuada y por lo tanto la adquisición de los conocimientos necesarios para su aprendizaje.
A continuación os dejamos más detalles sobre la publicación realizada en relación a dicho estudio y sus principales conclusiones: