control de miopía

Manejo de la Miopía: prevenir, detectar y controlar

La miopía es el defecto o anomalía del ojo que produce una visión borrosa o poco nítida de los objetos lejanos. Más concretamente es un desajuste entre la potencia refractiva del ojo y su longitud axial, siendo ésta demasiado larga y dando lugar a esa visión borrosa de los objetos lejanos. A pesar de lo que cabría pensar, unas gafas o lentillas no siempre representan la solución definitiva a la miopía.

El inicio de la miopía en la infancia está originado por un crecimiento demasiado rápido de los ojos, o por su crecimiento continuado tras los 10-12 años, cuando normalmente debería cesar. La genética, el ambiente y las características de la persona pueden contribuir a este excesivo crecimiento. Cuanto más temprana sea la aparición la miopía en un niño, la progresión de ésta será más rápida pudiendo llegar a alcanzar mayor cantidad de dioptrías y, por ende, mayores riesgos para la salud del ojo.

Sin embargo, el inicio de la miopía en la edad adulta, surge en consecuencia al sobreesfuerzo de los músculos ciliares cuando enfocamos mucho tiempo seguido en distancias cortas.

 

¿Por qué tendría que preocuparme?

La miopía es cada vez más común en la población y se calcula que en 2050 un 60% de la población será miope. En España, según un estudio realizado en 2018, 6 de cada 10 jóvenes entre 17 y 27 años ya son miopes.

La edad de inicio de la miopía es cada vez mas temprana, lo que implica un crecimiento mayor del ojo y, por tanto, un incremento exponencial del riesgo de sufrir enfermedades oculares como las siguientes:

  • Desprendimiento de retina
  • Degeneración macular miópica
  • Glaucoma
  • Cataratas

En términos económicos, según My Kids Vision, el gasto promedio de un miope a lo largo de su vida es de alrededor de 30.000 euros, además de que una miopía más elevada reduce significativamente la calidad de vida del que la padece.

 

¿Qué causa la miopía?

La miopía puede ser hereditaria y el origen étnico y/o los antecedentes familiares pueden aumentar el riesgo de que aparezca. Si existe un progenitor miope se multiplica por tres su incidencia, y si tus dos progenitores son miopes se multiplica por seis la probabilidad de ser miope.

El uso de los dispositivos electrónicos desde los primeros años de vida, hacen que la visión de cerca se encuentre sobreexpuesta y por tanto genere un aumento de la miopía. Pasar mucho tiempo realizando trabajos de cerca y por tanto estimulando la acomodación, se ha relacionado con la progresión de la miopía. Algunos estudios muestran que los niños son más propensos a padecer miopía cuando sus padres han ido a la universidad, debido al exceso de trabajo de cerca durante largos periodos de tiempo de lectura o estudio.

Hace unos años, se defendía no corregir todas las dioptrías de miopía del paciente para que no se acostumbrara el ojo. Sin embargo, en la actualidad, diversos estudios han demostrado que la visión hipocorregida o hipercorregida facilita el inicio y acelera la progresión de la miopía.

 

¿Cómo puedo prevenir o retrasar la miopía?

Realizar exámenes visuales en edades tempranas, e incluso antes de que se desarrolle la miopía, es fundamental para retardar su aparición y avance.

En tareas de visión cercana es recomendable poner en práctica las normas de higiene visual para evitar la fatiga o cansancio ocular. Los niños no deben pasar más de 3 horas al día (sumadas a las horas escolares) realizando tareas de visión próxima, tales como, leer, realizar deberes escolares o el uso de pantallas.

Además, el uso frecuente de los Smartphones, habituales entre los adolescentes, para ver redes sociales, enviar mensajes, juegos…, contribuyen a incrementar la sobreexposición a tareas de visión cercana sin descaso alguno, lo que podría generar un aumento de la miopía. Para combatir este exceso de trabajo de cerca, el deporte y el juego al aire libre durante al menos 90 minutos al día puede ayudar a reducir el riesgo de miopía, ya que la exposición a la luz exterior es beneficiosa para retardar el inicio y el avance de la misma.

miopía


Mi hijo ya es miope, ¿qué puedo hacer?

Como comentábamos al principio, si eres miope y eres joven, hay más alternativas que corregir la miopía con gafas o lentillas convencionales. Consideramos que la intervención más adecuada es abordar el problema intentando controlar el crecimiento de esa miopía. Desde el Centro de Optometría COVER estamos formados para hacer este tipo de tratamientos y, según el caso, elegiremos la opción más adecuada para controlar el avance de esa miopía, tales como:

  • Ortoqueratología o adaptación personalizada de lentillas de uso nocturno para moldear la cornea.
  • Adaptación de lentes de contacto blandas con desenfoque periférico.
  • Terapia visual (si hay un problema acomodativo o “falsas miopías”)
  • Uso de colirio de atropina (bajo prescripción oftalmológica)

Según el Brien Holden Vision Institute, si se lograse reducir la progresión de la miopía a la mitad en todos los pacientes, evitaríamos que el 90% de los actuales miopes llegase a niveles de riesgo . Y tal y como citaba el propio Brien Holden, “aún no sabemos todo acerca de la miopía, pero sabemos lo suficiente como para no hacer nada”.

 

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